DESCRIPCIÓN DEL PRODUCTO
Tomado de la misma planta que produce el aceite esencial de Cilantro, el aceite de Semilla de Cilantro (Coriander) es un aceite único que puede usarse internamente para ayudar a promover la digestión después de una comida abundante, aromáticamente para la relajación, tópicamente para una piel clara y más. Si bien el cilantro es ampliamente conocido por su uso en la cocina, está claro que los beneficios del aceite de Semilla de Cilantro (Coriander) van mucho más allá del ámbito de la cocina, lo que lo convierte en un aceite popular para el uso diario.
PRINCIPALES BENEFICIOS
- Hay varios beneficios relajantes del aceite de Semilla de Cilantro (Coriander) para la piel y el cuerpo, especialmente cuando se aplica para masajes.
- La lavanda es el aceite esencial más químicamente similar al de Semilla de Cilantro (Coriander): estos dos aceites comparten varios componentes químicos, lo que significa que tienen algunos beneficios similares que puedes aprovechar con este aceite.
USOS
- El aceite de Semilla de Cilantro (Coriander) se usa comúnmente de forma interna para ayudar a promover la digestión después de una comida abundante. Para utilizar estos beneficios considera agregar dos o tres gotas del aceite a una cápsula vegetal.
- Después de un breve entrenamiento, aplica cilantro en las piernas para un masaje relajante.
- Puedes aplicar aceite de Semilla de Cilantro (Coriander) en la parte posterior del cuello o en la parte inferior de los pies para promover la relajación al final de un largo día, o mientras te preparas para ir a dormir.
- Para mantener una tez clara o para mejorar la apariencia de la piel grasa, usa aceite de Semilla de Cilantro (Coriander) directamente en la cara después de la ducha, diluido con Aceite de Coco Fraccionado doTERRA antes de aplicar para evitar cualquier sensibilidad en la piel.
- Puedes agregar una gota de aceite de Semilla de Cilantro (Coriander) a tu humectante diario para ayudar a mejorar la apariencia de la piel.
PRECAUCIONES
- Posible sensibilidad de la piel. Mantener fuera del alcance de los niños. Si estás embarazada, lactando o bajo supervisión médica, consulta con tu profesional de la salud. Evitar el contacto con los ojos, el oído interno y las áreas sensible
